1. Valide los sentimientos de su hijo.
Es posible que su hijo no comprenda completamente por qué su familia tomó las decisiones que lo llevaron a otro país. Él o ella pueden sentirse tristes y molestos por haber dejado a sus amigos, sus familiares, su hogar y las comodidades de la vida en familia.
Es importante reconocer estos sentimientos y darle a su hijo la seguridad de que los maestros están aquí para ayudar. Recuérdele a su hijo que se necesita tiempo para aprender un nuevo idioma: de 5 a 7 años para aprender el lenguaje cotidiano y de 7 a 10 años para dominar el lenguaje académico. Cuando los niños están en proceso de aprender un nuevo idioma, estudian a fondo el doble de vocabulario. Solo necesitan tiempo para comprender y aceptar que dicho proceso tomará algo de tiempo.
¿Sabía que… los estudiantes pueden incluso pasar por un período de silencio cuando están aprendiendo un nuevo idioma por primera vez? Este período de silencio puede ser tan corto como 6 semanas o durar hasta 2 años. Durante este tiempo, los estudiantes están haciendo observaciones y tratando de entender cómo funciona el segundo idioma. Sea paciente con su hijo. ¡Lo logrará!
2. Abogue por su hijo.
Algunas familias bilingües piensan que la escuela es territorio del maestro y el hogar territorio de la familia. Pero en Norte America, se alienta a las familias a tomar parte en la educación de sus hijos.
En los Estados Unidos todos tienen acceso a la educación. Punto. Incluso las familias indocumentadas tienen derechos. Y es ilegal que los maestros o la escuela hagan preguntas sobre la estado migratoria *. Por lo tanto, ¡no tenga miedo de pedir ayuda al maestro de su hijo o de abogar por usted y su hijo! Como estudiante ELL, su hijo tiene derecho a ciertos servicios. No deje de llamar y preguntar sobre los servicios a los que se supone que debe tener acceso en la escuela. Si su escuela no le proporciona las respuestas necesarias, diríjase a la autoridad educativa del nivel siguiente como el departamento de ELL del condado, regional o estatal.
3. Continúe usando su lengua materna en casa.
Usar un inglés deficiente en casa no ayuda al proceso de aprendizaje de inglés. Sin embargo, “Si un niño es realmente fuerte en UN idioma, esta fortaleza se transmitirá al segundo idioma”, dice el Dr. Hasan.
Por lo tanto, no se sienta inseguro por permitir que su hijo use su lengua materna en el hogar. Los niños ELL tienen otra identidad asociada con su lengua materna y algunas cosas no pueden traducirse bien al inglés, por lo que es importante que sigan hablando en su lengua materna para que puedan expresarse por completo. El uso de la lengua materna ayudará a mantener viva y saludable la identidad cultural del niño, lo cual resulta además beneficioso para su salud emocional.
4. Proporcionar un hogar abundante en alfabetización.
Tenga libros a la mano en su lengua materna. Los ambientes con recursos de lectura profusos facilitan el aprendisaje de un nuevo idioma. Durante las comidas, converse con su hijo. ¿Qué hiciste hoy? ¿Qué vas a hacer mañana? ¡Mantenga su hogar lleno de lenguaje! Si su hijo tiene un inglés más avanzado, déjelo responder en inglés. Pero si su hijo aún no se siente cómodo con el inglés, déjelo usar el idioma en el que se sienta más cómodo hablando.
5. Los padres deben participar en cualquier entrenamiento escolar que esté disponible para su hijo.
Si hay tutoriales o capacitación disponibles para su hijo, hágalos con él. Esto es especialmente importante en el aprendizaje digital, que es como un tercer (o cuarto o quinto) idioma. Es importante realizar estas capacitaciones con su hijo para que pueda ayudarlo a responder preguntas o solucionar cualquier problema.
“Los padres tienen que ser proactivos”, dice Annette. Ella aconseja que los padres “busquen a alguien que pueda ayudar y apoyar a su hijo”.
Y, a los estudiantes de ELL, Annette les dice: “No estás solo. No te llevará tanto tiempo como crees dominar el inglés. Y eres más inteligente de lo que crees. Confía y trabaja duro “.